Procesion del Cristo del Socorro en Luanco

Cientos de feligreses acuden a la procesión del Cristo del Socorro, que rememora una leyenda de 1776 según la cual la imagen salvó a doscientos marineros de la muerte

La procesión del Cristo del Socorro congregó ayer en Luanco a cientos de personas que recordaron el «milagro» de aquel 5 de febrero de 1776. Doscientos treinta y cuatro años más tarde, los luanquinos mantienen vivo el recuerdo de aquella leyenda mística según la cual el Cristo del Socorro salvó de la muerte por ahogamiento a unos doscientos tripulantes de veinte embarcaciones -quince de Luanco y cinco foráneas- que faenaban en el mar Cantábrico a pocas millas náuticas de Luanco.

El «milagro» del Cristo del Socorro pareció motivar también a la agradable temperatura registrada durante toda la mañana en la capital del concejo gozoniego. Esto ayudó a que los luanquinos, acompañados por el director de Pesca, Marcelino Menéndez; los alcaldes de Gozón y Carreño, Salvador Fernández y Ángel Riego, así como por miembros de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, salieran de procesión por las calles de la villa marinera.

El paso partió del instituto a los sones de las bandas de música hacia la iglesia de Santa María de Luanco, donde esperaba la imagen del Cristo del Socorro sostenida a hombros por cuatro vecinos vestidos de marineros, de blanco y azul, con un pañuelo al cuello.

Una vez que la comitiva llegó a la iglesia parroquial de Santa María de Luanco, se reanudó la procesión religiosa, que circuló por la calle de la Riba hasta llegar hasta el paseo marítimo de La Ribera. Allí se celebró el momento más emotivo de la jornada, frente a la playa homónima y a pocos metros del lugar donde la leyenda dice que la imagen obró «el milagro» aquel 5 de febrero de 1776. Este fue el momento, sin duda, que congregó a un mayor número de personas.

Ya por la tarde continuó la folixa. A eso de las siete, la charanga corverana «El Felechu» y la carreñense «Pepe El Chelo» recorrieron las calles de Luanco repartiendo alegría y color a la primera fiesta del año en la comarca avilesina. El pasacalles musical dio paso a la actuación de la orquesta «Sonora Real», que actuó en el parque Zapardel, junto a la Casa de Cultura local.