La nueva junta directiva de la asociación de vecinos «El Marapico» de Villalegre que encabeza Laura Cortés ya se ha marcado propósitos para este año: potenciar los talleres que promueve el colectivo, luchar para que se ejecute la cuarta fase de reurbanización del barrio, mediar para que se arreglen las baldosas rotas existentes en Alonso de Ojeda y, sobre todo, impulsar la tradicional fiesta del Puchero.
Para lograr este último objetivo, los vecinos ya han iniciado una campaña para captar a alguna pareja besucona que quiera participar en esta ceremonia que consiste en romper un tarro y regalarse tantos besos como trozos de barro quebrado. El pasado año, los protagonistas, tras una intensa búsqueda de los vecinos, fueron Ana García y David Vega, quienes se dieron cincuenta arrumacos, el máximo conocido.
Entonces ya se encendió el cronómetro para la «caza» de novios a los que les guste regalarse besos largos, cortos, de pico o nariz. La pareja que escenifique el rito se llevará el sabor de la leche presa, símbolo, según los nativos, de fertilidad. La ceremonia se celebrará el 25 de mayo.
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