Las obras para la unión de los dos tramos de paseo,
el marítimo y el fluvial, concluirán durante este verano
La ría de Avilés ofrecerá a partir del próximo verano la posibilidad de hacer un recorrido pedestre continuo y sin interrupciones de siete kilómetros de longitud, los que totalizan el paseo marítimo que discurre entre el muelle pesquero y el paso de Larrañaga y los dos brazos, uno en cada orilla del estuario, que forman la senda que discurre al borde de la ría entre el puente de San Sebastián y el hospitalillo de Ensidesa. Esos espacios habilitados para uso peatonal quedarán unidos, cuatro años después, por un nuevo tramo de paseo de aproximadamente 250 metros cuya construcción ha comenzado esta semana enfrente a la sombra del futuro Centro Niemeyer.
La Administración pública responsable de la construcción del nuevo tramo de paseo es la Autoridad Portuaria, la misma que en su día asumió el coste de peatonalización de la fachada marítima de la avenida del Conde de Guadalhorce. El coste de estos trabajos ronda el millón de euros. El proyecto tiene como elemento más destacado una pasarela que, según estaba previsto, debe sobrevolar el espejo de agua de la ría para sortear las pilastras de la arteria del Puerto a la altura del puente de San Sebastián.
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