El duro invierno atrae a cientos de avefrías, que elevan el censo global a 46.802 ejemplares
El crudo invierno ha convertido el Principado en un refugio para las aves invernantes. La Consejería de Medio Ambiente ha cerrado el censo de este tipo de aves con 46.802 ejemplares de un total de 67 especies, lo que supone un 33 por ciento más que el año pasado.
Los expertos han achacado este gran incremento en el número de aves invernantes a la llegada masiva de avefrías, como consecuencia de los sucesivos temporales de frío de las últimas semanas. Las especies más abundantes registradas este año han sido el avefría europea, con un total de 14.192 ejemplares; la gaviota patiamarilla, con 10.134 ejemplares; el ánade azulón, con 4.113, y la gaviota reidora, con 4.042.
Las avefrías vienen huyendo del frío en Centroeuropa, que hiela el suelo y les impide encontrar alimento. Una vez que mejore el tiempo, la mayoría de estas aves regresará a sus áreas habituales de invernada. En su estancia en la región, los ornitólogos han observado que se establece y come en porreos, prados húmedos y rastrojos de campos de maíz.
El conteo de aves fue realizado el fin de semana del 17 y 18 de enero por un total de 22 técnicos y 86 guardas de Medio Natural, con la colaboración de varios miembros de la Coordinadora Ornitológica de Asturias.
La ría de Villaviciosa ha sido la zona en la que más aves se han avistado, seguida de los tramos Ribadesella-Tinamayor, Tapia de Casariego-Luarca y la ría del Eo. El Gobierno del Principado destaca así la importancia del humedal de Villaviciosa, que opta a entrar este año en la lista de humedales de importancia internacional. Hoy precisamente se celebra el «Día mundial de los humedales», y se recuerda la importancia que tienen estos ecosistemas para la conservación de distintas especies de animales.
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