El luanquín José Gutiérrez pregonó unos festejos que prosiguen esta semana y cuyas primeras notas puso el coro del hogar del pensionista
La primera gran fiesta del año en Gozón ya está en marcha. La capital del concejo celebró ayer el pregón de las fiestas del Socorro, en un acto que contó con los ingredientes fundamentales: recuerdos, la mar y la canción. Los recuerdos corrieron a cargo del pregonero de esta edición, el luanquín José Gutiérrez, quien compartió con el gran número de asistentes presentes en el local de actos del IES Cristo del Socorro sus vivencias de la infancia y la juventud.
José Gutiérrez dibujó para los asistentes el Luanco de los años setenta: «Precioso, con aquellos tendales de redes en el Gayo, donde jugábamos, aquel cabo de la Muerte donde nos duchábamos para quitar la arena de la playa, que como todas las del Cantábrico estaba salpicada con peñas y pozos de agua donde jugaban los críos, el edificio de Peñas donde se fabricaba la mejor conserva de pescado, y cuya sirena señalaba el fin de cada jornada, o aquella calle de la Riba, que desde la iglesia hasta el mirador de Pilatos mantenía la estructura arquitectónica del típico pueblo pesquero».
«Aquel Luanco que recuerdo ha cambiado, no sé si para bien o para mal, no se sabe bien si por el progreso o por la evolución, pero que no es el mismo Luanco», dijo Gutiérrez, para añadir: «A nuestros hijos siempre les podremos transmitir nuestros recuerdos, nuestro amor por el pueblo, nuestro cariño a sus tradiciones y los valores que nuestros padres nos inculcaron a nosotros».
Señaló que, al igual que en el pasado se señalaba a la actividad pesquera como el motor de la economía local, y por el que se esforzaron los antepasados en luchar para mantener viva la pujanza de la villa, era momento de fijarse nuevas metas para obtener el mismo premio. «Los nuevos nichos de negocio son la base para la prosperidad local, y para desarrollarlos hacen falta apoyo institucional, formación y emprendedores en número suficiente, y hay que convencerse de que no siendo por este camino nunca llegaremos a tener en Luanco empresarios ni empresas suficientes para que puedan encontrar trabajo en su pueblo nuestros vecinos».
También introdujo a los presentes en uno de los principales motores de la personalidad luanquina, la canción. «Porque en el alma de todo luanquín están impresas las ansias de cantar como lo hicieron nuestros antepasados. Durante estas fiestas es el momento de abrir la puerta a nuestros sentimientos y dejarlos salir, cantando y cantando con nuestra familia», dijo.
Y así fue que, acto seguido a la lectura del pregón, subió a escena el coro del hogar del pensionista, el cual refrendó las palabras del pregonero poniendo voz a la primera canción del Socorro de 2009.
Las fiestas seguirán adelante el miércoles, con una verbena durante la noche a cargo de la orquesta gallega «Ache», a la que seguirán los fuegos artificiales desde el muelle del Gayo. El día grande será el jueves 5, con las procesiones cívica y religiosa del Cristo del Socorro como actos centrales, y actividades y actuaciones hasta altas horas de la madrugada. La actividad musical estelar correrá a cargo entonces de la orquesta «Dominó». Las fiestas del Socorro se cierran el próximo fin de semana.
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