viernes, 16 de abril de 2010

SOS Playa de Salinas


El antiguo balneario, la ubicación de la playa, su extensión; la fina, limpia y dorada arena; el contraste de paisajes -dunar-urbano-, el amanecer, el romántico atardecer, allí donde se juntan los azules del sol y del mar convertidos ya en incandescentes hogueras; el fuerte oleaje, la práctica del surf, las competiciones nacionales, los campeonatos de fútbol-playa, el tranvía, la Peñona, el Museo de las Anclas? Somos muchos asturianos, españoles y extranjeros los que conocemos esta encantadora playa de la parroquia de Salinas, referente turístico muy importante. Sin embargo, y por desgracia, desde hace ya más de un año, las noticias relativas a la playa no son precisamente atractivas ni atrayentes. Los efectos del mar la están dejando sin arena suficiente para frenar las olas en las pleamares y, por tanto, sin playa en las horas que dura el proceso, durante el cual, atrae a numerosos curiosos, a observar el bonito espectáculo de las olas que se estrellan contra el muro. Pero también, otros contemplamos, con tristeza y pena, cómo la flor de la retama se sumerge y desaparece de nuestra vista entre las aguas? es la playa, nuestra playa de siempre.

Estos días, ya Semana Santa, ya abril, ya época de paseos y de turismo, las máquinas y los camiones invaden al antes vistoso y apacible y ahora deteriorado y hundido paseo que circunvala esta ribera del mar castigada también, estos últimos días, por vertidos que han teñido los escasos áridos que quedaban en un ocre oscuro y viscoso ante la indignación e incomprensión de los paseantes y el desconocimiento conformista de los máximos responsables.

Poco más de dos meses restan ya, para que comience la temporada de baños de agua y de sol, y si no se pone urgente remedio, estos últimos difícilmente se tomarán en los arenales. Y es cierto, que las obras de refuerzo del muro se están realizando, aunque muy lentamente, sobre todo porque, en caso contrario, seguirían peligrando los inmuebles próximos al mismo; pero no es menos cierto que no se están aportando soluciones -o como siempre se dice, «están en estudio»- , para que Salinas tenga playa no sólo a la bajamar, sino también en la pleamar. Esperemos que se apliquen y lo «estudien» con celeridad porque el verano está a punto de llegar. Lo pedimos, ya no sólo desde el punto de vista sentimental, del disfrute de todos los que casi diariamente frecuentamos este lugar, sino desde la efectividad más objetiva: Salinas, como ya he indicado, es un gran atractivo turístico, y no nos engañemos, la pérdida de esta industria no sólo afecta al pueblo como tal, sino a toda la Comarca y como consecuencia a Asturias. Muchos son los turistas que pernoctan en Avilés por su cercanía y disfrutan, entre otras cosas, de su casco histórico aunque el aliciente fundamental haya sido acudir a la playa; otros lo complementan con la gastronomía, atraídos de los exquisitos manjares que ofrecen las prestigiosos restaurantes de la comarca. No se puede obviar la tracción que ejerce sobre turistas de otras comunidades, como puede ser la madrileña, que beneficia al pequeño comercio y redunda positivamente en la creación de puestos de trabajos ¡Qué falta nos hace! y que suele incrementarse durante este periodo. En el logotipo de la Mancomunidad de Turismo de Avilés y Comarca están representados los diferentes concejos que forman esta institución: la ciudad milenaria , el verdor del paisaje de la montaña, las playas? si falla este último eslabón, todo se resentirá. Por ello debe subsanarse de inmediato. Cansados estamos ya de oír siempre lo mismo: que lleva un proceso , que está en estudio, que este año ya no hay presupuesto ? porque el problema no es de ahora; veranos anteriores, sobre todo el último, Salinas ya se quedó sin playa. La afluencia de personas fue bastante más reducida, muchas ya no venían, casi todas, abandonaban cuando se iniciaba el periodo creciente del mar. En esos momentos no se tomaron decisiones y no nos vale la disculpa de que no es competencia de los gobiernos locales ni autonómicos sino del Gobierno de la Nación. Aquí tenemos gobernantes, que de ser efectivos, hubiesen presionado y exigido soluciones para que nuestra playa a estas alturas ya se hubiera salvado. Sólo nos queda las esperanza de que un cambio de gobierno, de un gobierno fuerte, carismático, encabezado por un presidente autonómico como Álvarez- Cascos, acostumbrado a defender los intereses de Asturias en Madrid y en Europa , consiga una mareona, una mareona azul, que arrastre esas doradas arenas que cubran, como antaño, la playa de Salinas

1 comentario:

  1. ¡JAJAJAJAJA! Sigue esperando que Alvarez-Cascos resuelva el problema de la arena en Salinas. ¡Cuánta ingenuidad! ¿Cuándo dejaremos de esperar que nuestros problemas los resuelvan personajes salvadores? ¡Qué infantil!

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