jueves, 15 de abril de 2010

Remate final al emisario de Xago

El saneamiento de la ría afronta su recta final con el remate del emisario de Xagó

CHC retomó ayer la obra del desagüe submarino l La draga «Trud» prepara el lecho sobre el que reposarán los últimos tramos de tubería


El saneamiento integral de la ría avilesina, un proyecto que inició su andadura hace dieciocho años, afronta su recta final con el remate del emisario de Xagó. Tras el descanso invernal, Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) retomó ayer las obras del emisario submarino con la llegada de la draga «Trud», que acondiciona ya el lecho donde reposarán los dos últimos tramos del desagüe submarino de la comarca. De cumplirse las últimas estimaciones, el ambicioso plan de saneamiento concluirá finalmente este año, previsiblemente antes de que termine la temporada estival.

La conclusión del plan de saneamiento depende ahora del Meteosat. El mal estado de la mar impidió culminar en 2009 la obra de ingeniería submarina. Entre agosto y mediados de octubre del pasado año se consiguieron fondear cuatro de los seis tramos de tubería que conformarán el emisario, por lo que restan sólo dos fondeos para concluir la obra.

La draga «Trud» comenzó ayer los trabajos de acondicionamiento del lecho submarino donde después se instalarán los dos últimos tramos de tubería. «Los fondeos que restan están más próximos a tierra (en las proximidades de la playa gozoniega de Xagó) donde el material del fondo marino está compuesto por material más rocoso, lo que dificulta los trabajos», aclararon fuentes de Confederación Hidrográfica. Una vez realizados los fondeos, habrá que proteger la tubería mediante una capa filtro de varios tipos de escolleras.

El emisario de Xagó, que verterá al Cantábrico las aguas residuales de la comarca una vez tratadas en la depuradora de Maqua, está formado por dos tramos: el primero, ya ejecutado, lo conforma una tubería de hormigón armado de 1.331 metros de longitud bajo la loma que separa la depuradora de Maqua de la playa de Xagó. El resto, una tubería de polietileno de 1,5 kilómetros y en fase de ejecución, discurre bajo el mar.

La otra pieza que completará el puzzle de saneamiento, el colector de vertidos industriales de la margen derecha de la ría, está pendiente de los últimos remates. Su conclusión está a expensas de algunos detalles de obra civil, entre ellos la instalación de equipos (bombas, compuertas, elementos de medición).

El colector industrial está formado por 18,2 kilómetros de tubería, de 400 a 1.000 milímetros de diámetro. Este gran conducto se divide en dos ramales: el primero parte de las proximidades de la rotonda de Tabaza y atraviesa en su primer tramo tres instalaciones de la siderúrgica de Arcelor-Mittal (la acería, el tren de bandas en caliente y las baterías de coque). A continuación discurre por terrenos del polígono empresarial de la ría y de la Autoridad Portuaria hasta alcanzar la depuradora de Maqua.

Cuando el emisario y el colector industrial entren en servicio habrán pasado casi dos décadas desde que el Ministerio de Fomento, el Principado y el Ayuntamiento de Avilés asentaran las bases del plan llamado a recuperar el estuario avilesino. El plan de saneamiento arrancó en 1992. Su coste supera los 122 millones de euros.

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