La comarca apuesta por la repostería como reclamo para el turista en un innovador encuentro celebrado en el Palacio de Ferrera
Asturias ofrece una variada mezcla de sabores para el visitante. Si «Gijón, Asturias con sal» es el distintivo que representa desde hace meses el carácter y la singularidad de la villa de Jovellanos, Avilés sigue optando por lo dulce como uno de los pilares para promocionar la comarca desde el punto de vista gastronómico. «Cada zona se especializa en productos singulares y los nuestros están ligados a la repostería», señaló ayer José Antonio Álvarez, gerente de la Mancomunidad Comarca Avilés y Turismo, durante unas innovadoras jornadas sobre gastronomía y turismo que tuvieron lugar en el Palacio de Ferrera.
Álvarez aseguró que algunos atractivos para «enganchar» al turista por el paladar son, sin duda, manjares como el tradicional bollo mantecado -con más de cien años de historia- o iniciativas culinarias como «los conos de Avilés, las marañuelas, los colasinos o los arrecifes de Salinas», señaló el gerente de la mancomunidad. José Antonio Álvarez recordó que «en Avilés contamos con la ventaja de la unión entre la UCAYC, la Cámara de Comercio y las instituciones públicas para potenciar nuestros recursos».
Por lo tanto, la comarca puso ayer como estandarte su lema «Degusta Comarca Avilés, gourmet y dulce» durante la sesión «Asturias World Café» que se celebró en el Ferrera, una jornada organizada por los responsables del plan de competitividad turística de turismo gastronómico de Asturias, que reunió en Avilés a responsables de ayuntamientos, periodistas, cámaras de Comercio, consejos reguladores y demás entidades de la región relacionadas con el sector. La experiencia, pionera en Asturias, consistió en poner en común las ideas y las reflexiones sobre el turismo gastronómico que surgían en las distintas mesas de trabajo en torno a un desayuno.
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