sábado, 31 de julio de 2010

La Sierra de Guanga

La modesta cadena montañosa se extiende entre Las Fileras y el río
La sierra de Guanga (conocida también como Buanga) es una modesta cadena montañosa que se extiende a lo largo de 2 kilómetros en un espacio comprendido entre la collada de Las Fileras y el barranco del río Guanga. Se localiza en la cuenca del río Trubia delimitando los concejos de Grado, Oviedo y Santo Adriano del Monte. Está constituida por quebradas agujas encadenadas por los picos Plantón, Bobias y La Rapada. En sus confines se localiza la peña Castiellu, en cuya cresta se encuentran los cimientos del Castillo de Buanga (siglo XIV) fortaleza que tuvo a su devoción el Conde Gonzalo Peláez de Coalla. En las inmediaciones del entorno se desarrolla una pequeña llanura donde hay vestigios de otro edificio que pudo haber sido el Monasterio de San Esteban y Santa María, a que alude el P. Risco. La historia de esta sierra se alimenta también con la presencia de elementos arqueológicos pertenecientes a una explotación minera de origen romano.


Desde el cresterío original se desprenden hacia ambas vertientes los agudos crestones dando forma a pequeños barrancales de singular belleza, sobresaliendo la profunda entalladura por donde se desploma con multitud de cascadas el arroyo de Guanga. Otra buena parte se adorna con praderías de la más variada y multicolor flora alpina y por las amplias escotaduras de la sierra, discurren los ancestrales caminos que comunican las aldeas de los tres municipios.


Uno de los itinerarios más atractivos entorno a la misma tiene su inicio en la localidad de Villanueva de Santo Adriano (172 m.) ubicada en el kilómetro 11,5 de la carretera AS-228. Desde el aparcamiento nos dirigimos hacia el puente romano por donde cruzamos el río Trubia hacia la margen opuesta. Una vez allí, y ante la encrucijada de caminos, se levanta la señalización de dos rutas de gran recorrido: G.R. 101 «Camín de Cueiro a Villanueva» y el G.R. 109 «Asturias Interior». Nosotros nos vamos hacia la derecha siguiendo la señalización de ambas rutas que roturan la traza de una pista de montaña que de manera sesgada se introduce en el barranco del arroyo de Sabadíe. Durante el transcurso de la ascensión nos introducimos en un denso bosque tapiado de montañas calizas horadadas con múltiples cuevas y guarida del oso, por donde la ruta culebrea de manera cómoda hasta alcanzar, primero la carretera de acceso y después el pueblo de Castañedo del Monte (550 m.) (4,6 km. en 1 h. y 30 min. de marcha). Desde la plaza y ante la doble señalización continuamos con la marcha siguiendo el curso de la carretera que da acceso al pueblo de Linares. Por ella avanzamos con rumbo norte y bajo la cúpula del pico Plantón que ya aparece en el horizonte próximo. De seguido nos presentamos en la collada del Plantón, donde se ubica la fuente Las Fileras (648 m.) (6,4 km. en 2 h. de marcha).


Aquí llega el momento de abandonar el asfalto como también el G.R. 109 dirigiéndonos al pico Plantón por el perfil cumbrero que mira al oeste geográfico. Por ahí nos presentamos en la mojonada cima que está coronada por un vértice geodésico desde el cual se contemplan bonitas imágenes sobre una buena parte de la región astur (751 m.) (7,1 km. en 2 h. y 15 min.).


La marcha prosigue descendiendo por la ladera norte hasta recuperar el rellano y el incipiente arroyo, donde aun se puede contemplar el abandonado caserío de Guanga. Después la marcha toma rumbo hacia el pueblo de San Andrés siguiendo la huella del viejo camino que, bajo el pico Castiellu y el pico Rapada, desciende paralelo al arroyo. Este descenso constituye todo un espectáculo sonoro y visual sobre las cascadas del río y el entono natural donde se desarrolla. La ruta finaliza en San Andrés de Trubia (126 m.) donde conectamos en el kilómetro 5 de la carretera AS-228.

Jornadas del bonito en Candás


Los fogones del concejo de Carreño se rinden a este pescado
Las jornadas gastronómicas del bonito están organizadas por los principales restaurantes de la villa con el fin de dar a conocer los múltiples y variados platos que puedan ser elaborados a base de este pescado. Abarca todo el fin de semana y cada día se cocina un menú diferente.


Este concejo quiere plasmar su tradición pesquera en los fogones de los restaurantes. Al ser la temporada del bonito y estar ante un pescado que ofrece magníficas oportunidades y variedades en su preparación, los hosteleros han decidido dedicar estas fechas a este pescado. Estas jornadas tienen lugar durante todos los fines de semana del mes de julio, con lo que este domingo es la última oportunidad para poder disfrutar de los platos en los principales restaurantes de Candás, dentro del marco de este evento.


Esta iniciativa gastronómica ofrece a los visitantes la posibilidad de disfrutar de un fin de semana muy variado. Y es que son muchos los encantos que ofrece Carreño, con su costa como protagonista. Si disfrutamos de sus rincones dedicando un rato del día a disfrutar del bonito en estas jornadas ya estamos ante lo que puede ser un plan perfecto.

El Cordar de Urbiés


Uribés es famoso por su tradicional queso Picón.
Comienza la ruta desde las inmediaciones de los puentes de La Llera (420 m.) lugar perteneciente al valle de Turón y situado en el kilómetro 14 de la carretera AS-337 Figaredo-Sotrondio. En La Llera tomaremos un camino hormigonado, sendero P. R. AS-34, que acomete por la dura pendiente de la ladera del cordal. Discurre entre castaños y con amplias revueltas que facilitan la subida. Más arriba pasaremos al lado de la aldea del Lleu, después proseguimos con la remontada a cuyo término nos emplazamos en El Artusu.


Las casas en ruinas de este antiguo asentamiento siguen alineadas a la vera del camino, el cual se introduce de nuevo en el bosque. Por ahí transitamos por un tramo llano y después acometemos por el sinuoso camino real de San Justo que contornea el profunda riega, culminando en esta localidad por su costado oriental. La aldea de San Justo, medio deshabitada y comunicada con el centro urbano de Turón por una estrecha carretera, se asienta en la ladera meridional del pico Cogollu (1.021 m), el «techo» de Langreo. San Justo (740 m.) (3,5 m. en 1 h. y 40 min. de marcha) está considerado como el pueblo más alto y antiguo del municipio de Mieres. En medio del mismo se levanta una ermita dedicada a los santos Justo y Pastor, cuya referencia escrita más antigua parte de un diploma real de 857 por el que Ordoño I dona la ermita a la feligresía de San Martín de Turón. Su primera transformación data del siglo XV durante los esplendorosos años del peregrinaje a Santiago y posee un valioso retablo churrigueresco del siglo XVII.


En San Justo aún se puede contemplar la edificación que originariamente fue cenobio y hospital de peregrinos. En el dintel de entrada está grabado un llamativo epígrafe. Otro, de las mismas características y fechado en el año 1795 se puede observar en el dintel de la casa contigua.

En otra casa próxima a la ermita y sin duda dependiente anteriormente de ella, se encuentran dos lápidas una de ellas fechada en 1681.


Proseguimos con el itinerario que asciende por la pista en sentido oriental hacia el Alto de La Mozqueta, enlazando allí con la carretera local LA-7. Muy cerca de la Campa Les Abeyes conectaremos con el sendero PR. AS-44 el cual discurre por el antiguo camino de peregrinos en dirección a la ermita del Carbayu de Langreo.


Obviando ese destino la ruta prosigue al frente por lo cimero del cordal de Urbiés que nos muestra abiertos horizontes hacia toda la región, sobresaliendo el rosario de montañas del macizo de Las Ubiñas


En la Campa de Urbiés (900 m.) (6 km. en 2 h. y 40 min. de marcha) y punto culminante de esta ruta, comienza el largo descenso hacia La Llera. El camino, muy marcado y cubierto de castaños y hayas, surca esta ladera hasta cruzar el arroyo Recerezal. Por ahí llegamos a Urbiés por el barrio de Corralduxu.


Urbiés es famoso por su artesanal queso picón, reuniendo también un gran número de elementos etnográficos: hórreos, establos, etcétera.


El itinerario ha de continuar hacia La Llera, prosiguiendo el retorno por camino tradicional de La Vegona. Una vez aquí, conectaremos con la carretera AS-337 y por ella proseguimos la andadura en franco descenso hasta alcanzar La Llera, que es punto de inicio y final de este sendero circular.

viernes, 30 de julio de 2010

Las fábricas, la mina de Arnao y las playas serán los nuevos iconos turísticos de Avilés

Los responsables turísticos de la comarca ya tienen en su poder las bases para ejecutar el plan estratégico con el que se pretende que vengan más visitantes durante los próximos años. Así, entre los objetivos hasta 2013 están los de dar prioridad al turismo cultural y patrimonial, así como el de eventos y congresos y gastronómico; potenciar el «turismo de sol y playa» y sacar provecho al potencial industrial de la zona. En todos ello tendrán un papel importante complejos culturales como el Niemeyer y el futuro Museo de Avilés, además de la mina de Arnao y el castillo de Gauzón, entre otros.

El documento, que ayer presentaron Alberto Tirador, presidente de la Mancomunidad Comarca Avilés; Ana Concejo, concejala de Recursos Económico-Financieros de Avilés, y David Moro, consultor de Tea Cegos Consultur, servirá como base para la constitución de la sociedad mixta de Turismo, en la que participarán también la Cámara de Comercio, la FADE y la Ucayc. La previsión es que la nueva sociedad dé sus primeros pasos este mismo año.

«No queremos excursionistas, sino turistas que vengan a Avilés a dormir y a consumir. Por eso es importante crear ofertas turísticas a partir de los recursos que tiene la comarca», explicó Mora. Para ello, el plan estratégico se basa en cuatro ejes fundamentales: competitividad, concertación, sostenibilidad y posicionamiento. El primero, la competitividad, se centrará, entre otros objetivos, en potenciar el desarrollo de productos turísticos estructurados, mejorar la accesibilidad y las comunicaciones, diversificar la oferta turística de alojamiento y mejorar el paisaje urbano y otros entornos turísticos. El segundo, la concertación, se basará en fomentar la cooperación pública y privada entre los diferentes concejos y en promocionar el acercamiento del puerto a la ciudad.

El tercero, la sostenibilidad, gravitará sobre la idea de recuperar tradiciones y acontecimientos históricos, proteger, mantener y mejorar el patrimonio natural e histórico e incrementar el número de puestos de trabajo del sector. Finalmente, con el cuarto eje, el referido al posicionamiento, se aspira a mejorar la imagen exterior de la comarca Avilés, a diseñar y ejecutar un plan de promoción y comercialización y a seleccionar mercados y segmentos turísticos prioritarios.

«Pretendemos atraer turistas, principalmente, del Principado, de la Comunidad de Madrid, que es una gran fuente de turistas, y de Castilla y León, que tiene esta región como gran destino», apuntó Moro. No obstante, los responsables de la comarca no renuncian tampoco a hacer campañas para que lleguen visitantes de otros puntos del país, como Cataluña, Andalucía, País Vasco y la Comunidad Valenciana, o extranjeros, como de Alemania, Reino Unido, Francia o Estados Unidos.

La idea es que los nuevos productos turísticos que se realicen se distribuyan bien a través de agencias de viajes, bien por los propios hosteleros y hoteleros de la comarca a través de sus páginas web. Así, por ejemplo, se podrían promocionar paquetes turísticos como «Comarca Avilés, la mar de Sabores», basado en una ruta gastronómica de fin de semana, o la ruta «Avilés al caer la tarde», con veladas gastronómicas y alojamiento